miércoles, julio 04, 2012

Micro relatos de Eduardo Galeano




Introduccion a la historia del arte 

Un buen día la alcaldía le encargó un gran caballo para una plaza de la ciudad. Un camión trajo al taller el bloque gigante de granito. El escultor empezó a trabajarlo, subió a una escalera, a golpes de martillo y cincel. Los niños lo miraban hacer. Entonces los niños partieron de vacaciones, rumbo a las montañas o el mar. Cuando regresaron, el escultor les mostró el caballo terminado. Y uno de los niños, con ojos muy abiertos, le preguntó: -Pero... ¿Cómo sabías que adentro de aquella piedra había un caballo? 
(Días y noches de amor y de guerra) 



El mundo 

Un hombre del pueblo Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo. A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos. El mundo es eso- reveló-. Un montón de gente, un mar de fueguitos. Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acercan, se enciende. 
 (El libro de los abrazos) 




 Pájaros prohibidos 

 1976 en una cárcel en Uruguay llamada “Libertad” 
Los presos políticos uruguayos no pueden hablar sin permiso, silbar, sonreír, cantar, caminar rápido ni saludar a otro preso. Tampoco pueden dibujar ni recibir dibujos de mujeres embarazadas, parejas, mariposas, estrellas ni pájaros. Didaskó Pérez, maestro de escuela, torturado y preso por tener ideas ideológicas, recibe un domingo la visita de su hija Milay, de cinco años. La hija le trae un dibujo de pájaros. Los censores se lo rompen a la entrada de la cárcel. Al domingo siguiente, Milay le trae un dibujo de árboles. Los árboles no están prohibidos, y el dibujo pasa. Didaskó le elogia la obra y le pregunta por los circulitos de colores que aparecen en las copas de los árboles, muchos pequeños círculos de colores que aparecen en las copas de los árboles, muchos pequeños círculos entre las ramas: — ¿Son naranjas? ¿Qué frutas son? La niña lo hace callar: — Ssshhhh. Y en secreto le explica: — Bobo. ¿No ves que son ojos? Los ojos de los pájaros que te traje a escondidas. 
 (Memorias del Fuego III)




Arboles frutales 
Gustav Klimt


Eduardo Germán María Hughes Galeano, (Montevideo, Uruguay, 1930) es uno de los más reconocidos escritores y pensadores de América Latina. Desde que en los años 60 publicó su hoy mundialmente famoso Las venas abiertas de América Latina; sus artículos y cuentos no han dejado de protagonizar las páginas de diarios y revistas latinoamericanos. Autor de varios libros, todos traducidos a más de veinte idiomas.




http://pajaroalviento.blogspot.com