viernes, noviembre 05, 2010

El Matrimonio Pobre (Rabindranath Tagore)

Era un matrimonio pobre. Ella hilaba a la puerta de su choza, pensando en su marido. Todo el que pasaba se quedaba prendado de la inmensa hermosura de su cabello negro, largo como hebras brillantes salidas de su rueca. Él iba cada día al mercado a vender algunas frutas. A la sombra de un árbol se sentaba a esperar, sujetando entre los dientes una pipa vacía. No fumaba nada, porque no le llegaba el dinero para comprar un pellizco de tabaco. Se acercaba el día del aniversario de la boda y la mujer no cesaba de preguntarse qué le podía regalar a su marido. Y además ¿con qué dinero, si no tenía nada? Una idea cruzó su mente. Sintió un escalofrío al pensarlo, pero al decidirse, todo su cuerpo se estremeció de alegría: ¡Vendería su propio cabello para comprarle a él un estuche de tabaco! Ya imaginaba a su hombre feliz en la plaza, sentado ante sus frutas, dando largas bocanadas a su pipa: aromas de incienso y de jazmín otorgarían al dueño del puestecillo la solemnidad y prestigio de un verdadero comerciante. La mujer sólo obtuvo por su pelo unas pocas monedas, pero eligió con cuidado el más fino estuche de tabaco. El suave perfume de aquellas hojas arrugadas compensaba largamente el sacrificio de haberse rasurado la cabeza. Al llegar la tarde regresó el marido. Venía cantando por el camino. Traía en su mano un pequeño envoltorio: Era un humilde peine para su mujer, que acababa de comprar tras haber vendido su pipa. Rabindranath Tagore