Geanette, Sagitario libre, se fue al campo de merienda,
en compañía de Otto, que es siempre muy buen colega,
porque ni piensa con prisas, ni se enfada cuando juega,
feliz de explorar el mundo con su enorme lengua fuera.
Lengua que, más que una boca, necesita inmensa cueva
o un garaje de camiones o un hangar de hidroavionetas,
mejor dicho, porque eso es mucho más que una lengua.
Se asemeja a una autopista con carriles de ida y vuelta.
O quizá fue efecto óptico. ¡Qué sé yo! Según su dueña,
el perro es normal, e incluso, de gran belleza genética.
Pero claro, ella es su madre - adoptiva - y ¿qué piensa
una madre de su hijo... aunque a un león se parezca?
Sin embargo tras sus ojos de persona amable y buena,
Otto, más que miedo, infunde... simpatía y elocuencia.
Por fiel cariño a esta vida, que él disfruta con nobleza,
su mirada, sin palabras, sobre el bien todo lo expresa.
en compañía de Otto, que es siempre muy buen colega,
porque ni piensa con prisas, ni se enfada cuando juega,
feliz de explorar el mundo con su enorme lengua fuera.
Lengua que, más que una boca, necesita inmensa cueva
o un garaje de camiones o un hangar de hidroavionetas,
mejor dicho, porque eso es mucho más que una lengua.
Se asemeja a una autopista con carriles de ida y vuelta.
O quizá fue efecto óptico. ¡Qué sé yo! Según su dueña,
el perro es normal, e incluso, de gran belleza genética.
Pero claro, ella es su madre - adoptiva - y ¿qué piensa
una madre de su hijo... aunque a un león se parezca?
Sin embargo tras sus ojos de persona amable y buena,
Otto, más que miedo, infunde... simpatía y elocuencia.
Por fiel cariño a esta vida, que él disfruta con nobleza,
su mirada, sin palabras, sobre el bien todo lo expresa.
Otto, el mejor amigo de mi mejor amiga, Geanette Quiroz, de Concepción, Chile. (17-I-2010)